Contar con sillas salvaescaleras en comunidad de vecinos, siempre va a ser una excelente herramienta para facilitar y dignificar la vida de personas que, por cualquier motivo, hoy tienen un nivel de movilidad reducido. Por ello, contar con un equipo como este ofrece diferentes ventajas en múltiples aspectos. No solo se beneficiarán las personas que tengan algún tipo de discapacidad, así como revalorizar los edificios, entre otros muchos beneficios.
En Reysa Elevadores vamos a compartir contigo todos los motivos por los cuales deberías contar con plataformas salvaescaleras en la comunidad de vecinos. De esta manera, la comunidad dará un paso a la modernización, siendo aptos para atender necesidades humanas de personas que, por problemas de salud, hayan visto reducida su capacidad de desplazamiento. Estos equipos ofrecen autonomía, mejorando la movilidad y siendo muy beneficiosos para la salud de todos nuestros seres queridos.
Precio de salvaescaleras para comunidad de vecinos
Los salvaescaleras son dispositivos que permiten a las personas con movilidad reducida o discapacidad subir y bajar escaleras de forma segura y cómoda, pero sí hay una característica a destacar de esta alternativa es su precio, ya que son equipos económicos que cualquier otra opción que puedas encontrar en el mercado, obteniendo incluso mejores resultados.
Estos dispositivos se adaptan a la forma y el tamaño de las escaleras, sin necesidad de realizar obras ni modificar la estructura del edificio. Además, su instalación es rápida y sencilla, y su mantenimiento es mínimo.
En comparación con otros dispositivos de movilidad para mejorar la accesibilidad como los ascensores o las rampas, los salvaescaleras tienen varias ventajas económicas. Por un lado, el coste de instalación de un salvaescaleras es mucho menor que el de un ascensor, que requiere de un espacio adecuado, una obra civil, una licencia municipal y una inspección técnica.
Según un estudio, el precio medio de instalar un ascensor en España es de unos 50.000 euros, mientras que el de un sillas salvaescaleras en comunidad de vecinos oscila entre los 2.000 y los 10.000 euros, dependiendo del modelo y la longitud del recorrido.
Por otro lado, el consumo energético de un salvaescaleras es muy inferior al de un ascensor, lo que supone un ahorro en la factura eléctrica. Una plataforma salvaescaleras consume entre 0,06 y 0,15 kWh por cada uso, mientras que un ascensor consume entre 0,2 y 0,6 kWh. Esto significa que el gasto anual por el uso de un salvaescaleras puede ser hasta 10 veces menor que el de un ascensor.
Además, el mantenimiento de un salvaescaleras es más simple y económico que el de un ascensor, que necesita revisiones periódicas obligatorias y una póliza de seguro. Un salvaescaleras solo requiere una limpieza regular y una revisión anual voluntaria. El coste medio del mantenimiento de un salvaescaleras es de unos 200 euros al año, mientras que el de un ascensor puede superar los 1.000 euros al año.
Como has podido observar, son múltiples las variables en las que va a resultar más económico instalar plataformas o sillas salvaescaleras en la comunidad de vecinos, donde quieren mejorar la accesibilidad y la calidad de vida de sus residentes. Los salvaescaleras tienen un coste de instalación, consumo y mantenimiento mucho menor que los ascensores u otras alternativas más costosas, y ofrecen una solución práctica y segura para las personas con dificultades para subir y bajar escaleras.
¿Puedo negarme a poner una silla salvaescaleras en mi comunidad?
La accesibilidad es un derecho fundamental de las personas con discapacidad o movilidad reducida, que les permite participar plenamente en la vida social, económica y cultural. Sin embargo, muchas veces se encuentran con barreras arquitectónicas que dificultan o impiden su acceso a los edificios de viviendas, especialmente a las zonas comunes como las escaleras.
Para facilitar la eliminación de estos obstáculos, la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) establece la obligación de las comunidades de propietarios de realizar las obras y actuaciones necesarias para garantizar la accesibilidad universal de las personas con discapacidad o mayores de 70 años que vivan, trabajen o presten servicios voluntarios o altruistas en el edificio. Entre estas obras y actuaciones se incluye la instalación de dispositivos mecánicos y electrónicos que favorezcan su comunicación con el exterior, como las sillas salvaescaleras.
Las sillas salvaescaleras en las comunidades de vecinos son unos aparatos que se colocan a lo largo de una escalera y que permiten a las personas con dificultades para subir o bajar los peldaños, desplazarse cómodamente mediante un asiento que se desliza por un raíl. Estas sillas pueden ser una solución adecuada para mejorar la accesibilidad en edificios antiguos o con escaleras estrechas.
Sin embargo, la instalación de una silla salvaescaleras puede generar conflictos entre los vecinos, ya que implica una modificación de los elementos comunes del edificio y un coste económico que debe ser asumido por la comunidad. Por eso, es importante conocer qué dice la ley al respecto y cuáles son los derechos y deberes de los propietarios.
Según el artículo 10.2 de la LPH, la comunidad está obligada a realizar las obras de accesibilidad solicitadas por los propietarios en cuya vivienda vivan personas con discapacidad o mayores de 70 años, siempre que el importe total no exceda de 12 mensualidades ordinarias de gastos comunes. En ese caso, no se requiere el acuerdo previo de la junta de propietarios ni la autorización administrativa correspondiente.
Si el coste supera ese límite, se necesita el acuerdo favorable de la mayoría simple de los propietarios que representen, a su vez, la mayoría de las cuotas de participación. Además, si las obras afectan a la estructura o configuración del edificio o a algún elemento común, se requiere el informe técnico favorable del ayuntamiento o del colegio profesional competente.
En cualquier caso, el propietario que solicite las obras tiene derecho a que se le reembolse el importe anticipado por él, siempre que lo haya comunicado previamente a la comunidad. Asimismo, se pueden solicitar subvenciones públicas o privadas para financiar las obras.
Por tanto, una persona no puede negarse a instalar una silla salvaescaleras en comunidad de vecinos si cumple los requisitos legales establecidos y si cuenta con el apoyo mayoritario de la comunidad. De lo contrario, estaría vulnerando el derecho a la accesibilidad de las personas con discapacidad o mayores de 70 años y podría ser sancionada por la administración o demandada por los afectados.
Cuáles son los mejores sillas salvaescaleras para comunidades de vecinos
Las comunidades de vecinos que quieran mejorar la accesibilidad de sus edificios para las personas con movilidad reducida o discapacidad, pueden optar por diferentes soluciones de elevación que se adapten a sus necesidades y presupuestos- En Elevadores Reysa una tenemos en nuestro catálogo las mejores opciones cuando hablamos de calidad y economía.
A continuación vamos a compartir contigo algunas las opciones en sillas y plataformas salvaescaleras recomendables para instalar en las comunidades de vecinos:
Silla salvaescaleras curva
Este modelo es ideal para escaleras con curvas, giros o cambios de pendiente. La silla se desliza por un raíl que se adapta a la forma de la escalera, ocupando el mínimo espacio posible. Este diseño tiene un asiento giratorio y abatible, un cinturón de seguridad, un mando a distancia y un sistema de baterías que garantiza su funcionamiento en caso de corte de luz.
Plataforma salvaescaleras recta
Este otro modelo es adecuado para escaleras rectas o con pequeñas inclinaciones. La plataforma se desplaza por un raíl fijo que se fija a la pared o al suelo de la escalera. Este mecanismo tiene una superficie antideslizante, unas barreras laterales, un brazo abatible y un sistema de seguridad que evita el arranque involuntario.
La plataforma se puede plegar cuando no se usa, dejando libre el paso por la escalera. En Elevadores Reysa contamos con sistemas de elevación diseñados y fabricados para integrarse en espacios privados o públicos, tanto interiores como exteriores.
Silla salvaescaleras portátil
Esta opción es una solución práctica y económica para casos puntuales o temporales. La silla consiste en una estructura metálica con ruedas y orugas, que permite subir o bajar las escaleras con una persona sentada en ella. La silla tiene un asiento plegable, unos reposabrazos y unos frenos automáticos.
La silla se puede transportar fácilmente y no requiere instalación ni mantenimiento. Elevadores Reysa ofrece las sillas salvaescaleras portátiles más eficientes y de calidad del mercado. Estos son apenas tres ejemplos de los diferentes productos que tenemos disponibles en nuestro stock para mejorar la accesibilidad en las comunidades de vecinos.
Si desea más información o solicitar un presupuesto sin compromiso, puede contactar con nosotros llamando al 955616926 o enviando un correo electrónico a la dirección [email protected] nuestro equipo de atención al cliente está preparado para atender cualquier tipo de duda o requerimiento.
